Los Aerogels son sustancias que encontramos en la vida de todos los días.
Pensemos en los merengues que los pasteleros preparan para siempre: el merengue se hace con clara de huevo batida rígida, endulzada y cocida, y cuando lo sostienes en tu mano puedes sentir inmediatamente una sensación de calor. Este fenómeno se debe a que el aire contenido en el merengue está atrapado en millones de burbujas microscópicas.

Propio como en el caso de los Aerogels de sílice amorfa, el aire contenido en los merengues no puede circular e intercambiare calor, convirtiéndose en un excelente aislante térmico.

Las primeras moléculas de Aerogels se remontan a 1931, ano en el que Steven Kistler del College of the Pacific en Stockton, California, descubrió el secreto para secar el gel y evitar su colapso. Aergoel es, hasta la fecha, la sustancia solida más ligera del mundo junto con el grafeno, compuesto por un 98% de aire y 2% de sílice amorfa, principal componente del vidrio. Además de ser superligero, el Aerogel es un excelente aislante térmico y resiste à temperaturas extremas. El Aerogel es un tipo de sílice sintéticamente amorfa que se distingue del silicio cristalino.

La sílice sintéticamente amorfa no tiene ningún efecto sobre la salud – según lo declarado por la OECD (Organización de las Naciones Unidas para la Cooperación y el Desarrollo Económico). Para aprovechar al máximo de sus extraordinarias características térmicas, se ha patentado un sistema para ‘atrapar’ el Aerogel dentro de una estructura fibrosa, garantizando el mismo potencial de asilamiento sin sacrificar la facilidad de manipulación y transformación del producto.

Los productos a base de Aerogel han demostrado y garantizado el mantenimiento de las prestaciones de aislamiento térmico incluso bajo estrés mecánico importante.

Esto permite utilizar el material también en condiciones de cargas permanentes y/o dinámicas con absoluta seguridad.